Según el medio citado anteriormente, una llamada anónima alertó de la presencia de explosivos en los aledaños del Estadio Monumental. Por ello, el fortín de River fue desalojado.
Finalmente, la Policía confirmó que la alarma no era cierta. No había ningún tipo de explosivo.
Esto ocurrió el viernes por la noche, por lo que no había partido en su interior. Eso sí, había aficionados en el pabellón de baloncesto situado junto al estadio. El partido de River ante Unión Vecinal fue suspendido antes de que acabara el tercer cuarto.
Las brigadas especializadas en explosivos se desplazaron hasta la zona y peinaron el lugar. No había explosivo alguno. Por fortuna, todo quedó en un susto.