Murió uno de los iconos del fútbol de los años 90. El camerunés Benjamin Massing, autor de una entrada criminal en el Argentina-Camerún y de un penalti decisivo a Lineker en el Inglaterra-Camerún de octavos de final, lo que le hizo saltar a la fama durante aquel campeonato.
A lo largo de su carrera, Massing jugó en Camerún y sólo tuvo una breve experiencia en el Créteil francés. Fue internacional entre 1987 y 1992 y sólo participó en el Mundial de Italia, siendo partícipe de tres Copas de África con la Selección Camerunesa.
Su acción fue tan icónica que incluso ha sido representada de mil maneras en este tiempo. Descanse en paz.