Liverpool, Roma, Bayern de Múnich y Real Madrid cerraron el cuadro de honor de las semifinales con un par de sorpresas y un susto tremebundo. Pero, al final, cada país consiguió meter a uno de sus representantes para mantener bien alto el pabellón.
Es el mismo camino que se va a producir en la competición hermana de la Champions si en la vuelta los favoritos acaban haciendo buenos sus pronósticos.
Aunque Europa está alertada estos días con las remontadas, se antoja muy complicado que el Arsenal no remate en Moscú su clasificación. El 4-1 de la ida es más que favorable y, en altísimo porcentaje, garantiza el representante inglés entre los cuatro mejores.
Muy buena es igualmente la ventaja del Atlético de Madrid y la Lazio en Lisboa y Salzburgo, respectivamente. El 2-0 rojiblanco, ventaja sin encajar, es uno de los mejores resultados que se pueden defender a domicilio.
A los italianos le hicieron dos en su casa, con susto incluido, pero los cuatro romanos alfombraron su pase. Al menos, sería toda una sorpresa que no ocurriera eso.
Así que Inglaterra, España e Italia clonarían el mismo destino que en Champions, a expensas de que la Bundesliga también confirmase su representación. Y aunque el Leipzig venció en la ida al Olympique de Marsella, el 1-0 deja el encuentro más abierto.
A expensas de si Werner juega o no, se trata de la eliminatoria más abierta de las cuatro que hay en juego. Y es la que puede amenazar el pleno repetido.
También conseguiría que en el cuadro de honor de las dos competiciones europeas estuvieran representadas las consideradas cinco grandes ligas, pues Francia mantendría a salvo el honor. En caso contrario, este año la hegemonía quedará reducida a cuatro idiomas.