Tiene 35 años y una carrera llena de aristas a sus espaldas. Pocos talentos puros han asomado en las últimas décadas en la Serie A como el de Antonio Cassano. Es un genio, y como todos ellos ha tenido sus idas y venidas en múltiples terrenos. Busca equipo el ex de Milan, Roma o Madrid, y lo hace estando en un gran estado de forma.
"Mírame, no tengo barriga y peso 85 kilos, el mismo peso que cuando fui al Mundial de Brasil. Voy dos veces al día a un campo en Carasco, a la salida de Chiavari, y sigo el programa de mi ex entrenador Tibaudi", señaló Cassano a 'Corriere dello Sport'.
A pesar de la edad y de no vestirse de corto desde hace un tiempo, el delantero confía en volver a calzarse las botas: "Soy futbolista, pero no tengo una propuesta satisfactoria. Ahora trabajo más que antes y si llega una oportunidad que me hace feliz, estaré listo. Estoy cansado de sentir que peso 20 kilos más".
En la actualidad, Cassano se levanta "a las 7:00" y va "al colegio a llevar a los niños". Después, entrena, almuerza, entrena una segunda vez y vuelve a la escuela a recoger a sus retoños: "Estoy con ellos hasta la cena y jugamos, mi vida es muy hermosa".
Cassano quiere un último baile, un último equipo en el que demostrar que algo le queda en la recámara. El chico que pasó hambre de pequeño, que dejó su carrera pasar de largo en varias ocasiones, busca su enésima reválida.