Cuando Messi y compañía disfrutan sobre el terreno de juego, el fútbol también lo hace. El equipo de Valverde cuajó una primera media hora absolutamente perfecta en la que goleó al mismo equipo que pudo forzar un empate en la ida de la eliminatoria.
El show comenzó, como no, con la 'Pulga'. Messi hizo los dos primeros goles gracias a sendas asistencias de Jordi Alba. Delantero y lateral se entienden a la perfección y el Barça sonríe cada vez que se encuentran. En el primero lo hizo con una volea cruzada y el segundo, con un remate de primeras.
El 3-0 fue un cambio de papeles. Agradecido, fue Leo esta vez quien le regaló el gol a Alba gracias a un pase filtrado a la altura de sólo unos pocos. Ocurrió en el minuto 27 y terminó de hundir a un Celta al que todavía le quedaba un palo más. Coutinho, vigilando desde la grada, no paró de aplaudir el fútbol de su nuevo equipo.
Tres minutos más tarde, en el 30', Luis Suárez, reconciliado con el gol desde hace unas semanas, aprovechó un regalo de la defensa del Celta para definir a placer ante Sergio Álvarez. Un 4-0 con el que el que se llegó al descanso.