El entrenador extremeño echó en falta "frescura en el primer tiempo y continuidad en el juego". "Conforme avanzaba el partidos metimos atrás", comentó Valverde, aunque lamentó la falta de tino para abrir la lata.
Por ello, el técnico del Barça valora que ahora vengan unos días sin partidos que podrán descargar las piernas. "Estábamos esperando esta semana durante mucho tiempo. Enero estuvo cargado y hubo tensión. Tenemos que descansar para pensar en Eibar y luego jugar la Champions", aseguró en sala de prensa tras el empate contra el Getafe.
Hubo mucho que analizar. Por ejemplo, la reaparición de Dembélé, que no tuvo su día: "Creí que nos vendría bien tener un jugador que se podría ir en el uno contra uno y notó la inactividad. Pese a todo, es un primer paso para él tras la lesión".
No había motivos para cebarse con él, entendió Valverde. "No tuvo fortuna y siempre es mejor pasarte que no probar nada. Tenía que intentar algo en lo que él es fuerte, que es el uno contra uno", defendió.
Sobre la improvisada defensa, a pesar de que Piqué estaba en el banquillo, lo asumió también con naturalidad. "Era una defensa no habitual. Lucas (Digne) no actuaba en su posición y Yerry debió coger el sitio en el equipo. Estamos contentos de cómo nos fue en ese sentido. La noticia es positiva para el Barça", valoró.
Ahora toca poner los cinco sentidos en el Chelsea, primer rival camino al sueño de conquistar la Champions. Pero el 'Txingurri' no quiere más confianzas en Liga. "Desde el día que nos emparejó el sorteo voy viendo cosas, aunque los analistas están más encima. Este mes hubo muchos partidos y te centras más en el día a día. Venimos viendo al Chelsea, aunque tenemos muy presentes al Eibar", puntualizó Valverde.