"A todo individuo encontrado culpable le será vetado el acceso a cualquier partido del West Ham United, en casa o fuera, de por vida, y el club pedirá a la Justicia que actúe para prevenir que estos individuos puedan asistir a cualquier partido de fútbol en el futuro."
14 de marzo de 2018
Frases así de duras se pueden leer en el comunicado oficial lanzado por el West Ham este martes, a raíz de los disturbios ocasionados por algunos hinchas en la recta final de la derrota ante el Burnley.
Las escenas vividas en el Olímpico de Londres fueron de gran tensión, y al West Ham le podrían costar muy caras. Se expone a un severo castigo por parte de la FA, que incluiría la disputa de un determinado número de partidos a puerta cerrada.
El West Ham, buscando apaciguar a la Federación, ha asegurado en este comunicado que hará todo lo que esté en su mano para identificar a los invasores de campo, y ha prometido mano dura con ellos.
Así mismo ha prometido endurecer las medidas de seguridad para que los incidentes del pasado fin de semana no vuelvan a repetirse en el futuro.
La afición del West Ham se ha hartado de los malos resultados desde que Sullivan y Gold entrasen a formar parte de la directiva a comienzos de la década.