El Racing salió muy tocado del Municipal Romero Cuerda después de perder por dos goles ante un Villanovense que demostró que no está por casualidad en esta segunda ronda.
Los locales sorprendieron con su solidez y llegarán al Sardinero con una renta más que buena. Gran apoyo de la afición extremeña para llevar en volandas al equipo en la segunda mitad.
Un gol de penalti de Jesús Rubio cambió por completo el partido. El Racing perdió los nervios y acabó encajando el segundo por medio de Musta. La herida pudo ser mayor si el remate de Valverde no llega a estrellarse en el palo.
El Villanovense logró dejar su portería a cero y el Racing necesitará tres goles en la vuelta para poder acceder a la final por el ascenso, un sueño que hoy tiene un poquito más cerca el Villanovense.