"Sí, el partido puede que sea difícil, pero al Sevilla no lo veo un rival para interponerse en el camino del United. ¿Dónde estaría el Sevilla en la Premier? Probablemente, entre los seis últimos", declaró Ray Wilkins, mítico ex jugador ingles, pocas horas antes del encuentro de ida en el Sánchez Pizjuán.
Pero no ha sido la única leyenda del United en salirse del tiesto. Aun después de que De Gea salvara a los 'red devils' en el encuentro de ida y tras una primera parte en el que el Sevilla gozó de un buen número de ocasiones, Paul Scholes se mostraba muy confiado por el triunfo del United.
"El Sevilla es un equipo pobre, muy pobre. No tiene ningún gol. El United tiene que ganar este partido", llegó a decir en el descanso del partido en televisión. Tan 'pobre' fue el Sevilla que se terminó llevando el partido y tuvo ocasiones para terminar goleando al United a la contra.
Tras clasificar a sus cinco equipos para los octavos de final, la Premier sacaba pecho. Era, al fin, el año de los ingleses en la Champions. Pero lo cierto es que dos de ellos ya han caído eliminados (Tottenham y Manchester United) y el Chelsea deberá ganar en el Camp Nou para no coger el mismo camino.
Será el enfrentamiento entre el Barça y el Chelsea el que dictamine qué liga clasifique a más equipos en los cuartos de final. Si los de Valverde cumplen los pronósticos, LaLiga volvería a ser el campeonato con más representación en las fases finales.
La 'pobreza' del Sevilla le ha vuelto a dar una lección a la Premier. La competitividad que llevan como seña los andaluces pudo con los cientos de millones de euros del United, que necesitará otros tantos para volver a ser el que era. Quizá la pregunta no es dónde quedaría el Sevilla en la Premier y sí dónde el United en LaLiga.