Seis minutos tardó en saltar la sorpresa en París. Un gol de Aholou, que remató una buena contra del Strasburgo, ponía en evidencia a un equipo necesitado de alegrías tras la derrota en el Bernabéu.
Salió con ganas de resarcirse el PSG, que a las primeras de cambio se topó con esa contra en la que encajó el 0-1. Y encima un equipo de blanco, para hacer un poco más de daño en la moral parisina.
17 de febrero de 2018