El equipo donostiarra no da una a derechas en Anoeta, pero en el inicio de temporada se había mostrado como un conjunto muy competitivo a domicilio, una virtud que ha perdido desde finales del mes de octubre, lo que ha contribuido a que el equipo pase a la cola de la clasificación.
El conjunto que entrena Eusebio Sacristán únicamente ha puntuado, en casi 90 días de competición, en Girona y San Mamés, lo que aporta dos puntos a su diezmado casillero.
Ha perdido la solvencia como visitante y ha sido derrotado en Getafe (2-1), por el Atlético de Madrid (2-1) y en Leganés (1-0). Ha obtenido sólo dos puntos de los últimos quince disputados fuera de casa.
Sin embargo, en el cómputo de toda la campaña, la Real vive de las rentas obtenidas entre septiembre y octubre y suma 11 puntos a domicilio, el décimo mejor equipo de la liga como visitante.
La alarma roja se ha encendido en San Sebastián por los malos resultados, que han convertido a la Real en uno de los peores equipos de la Liga en los últimos meses de competición.
Sólo Las Palmas y Deportivo empeoran sus resultados y el Levante los iguala desde la jornada 12, una referencia que, tras el empate en Gerona, en San Sebastián se considera el inicio de la crisis blanquiazul.