El Sudáfrica-Senegal nos dejó una imagen tan insólita como un poco lamentable, ya que los visitantes fueron gravemente perjudicados por el árbitro del partido.
Al filo de la primera parte, un remate de cabeza en el interior del área de un atacante sudafricano impactó claramente en la pierna de un defensor senegalés.
Nadie pidió penalti, aun así, el colegiado decidió conceder pena máxima. Un error que fue fundamental para la victoria de Sudáfrica, que se impuso por 2-1 a Senegal.