Si la semana pasada medio Belgrado fue una fiesta, siete días después la historia se repitió, con los mismos protagonistas, pero esta vez en un duelo directo, sin actores secundarios.
Partizan y Estrella Roja se enfrentaba en la final de Copa, y Milenkovic, con un gol en el 42, la decantó hacia los albinegros.
El Estrella Roja de Belgrado volvía a quedarse a las puertas del éxito y, lo que es peor, de nuevo por culpa del eterno rival, el Partizan.