"Es una historia que se repite. El Leganés ha hecho cosas para ponerse por delante. Todo lo que pasa es siempre en nuestra contra, aunque no creo que tengamos excusa. No puedo decir otra cosa y siempre hacemos lo que podemos. Un punto de 24... son malas noticias", fue el primer balance del partido que realizó Míchel en rueda de prensa.
El entrenador del Málaga reveló el estado anímico de sus jugadores: "Los chicos están desilusionados. El que tiene que dar una cara diferente soy yo. El acierto y las situaciones que se producen en el partido también tienen que ver a veces por los nervios. Yo no puedo permitirme estar desmoralizado como mis jugadores", afirmó el madrileño.
Pero Míchel cree en que el Málaga puede revertir esta situación con un punto de 24 posibles: "A pesar de la situación en la clasificación, yo pienso en seguir trabajando día a día. Confío en mis jugadores y debemos llenarnos de energía. Yo no estoy desanimado porque no la primera vez que vivo una situación así", prosiguió.
Sobre la expulsión del capitán del Málaga, Míchel defendió a su jugador: "Recio sabe el nivel de equivocación que ha tenido. Seguro que está arrepentido de la expulsión".
Para concluir, Míchel aseguró que el Málaga no va a descender a Segunda División: "Estamos preocupados, pero yo no me atrevería a decir que el equipo está en segunda. Sería tirar la toalla. En Segunda no vamos a estar os lo aseguro. Algún día le daremos la vuelta a esta situación".