Es inevitable pensar que el equipo de Zidane tiene una superioridad moral en la eliminatoria. Está muy reciente el precedente de Cardiff, con ese triunfo incontestable. También resulta especial el recuerdo de la 'Séptima', la primera blanca con el formato actual. Pero la memoria selectiva no es la que configura el cuadrante de enfrentamientos.
Son seis las eliminatorias a doble partido que han disputado turineses y madrileños, y en cuatro de ellas venció la Juventus. La última de ellas también queda en la retina. Fue en el Bernabéu, en el último y triste partido de Iker Casillas con el Madrid en Champions. Ocurrió en la campaña 14/15.
Ganó la Juve en la ida, con un tanto de penalti de Carlos Tévez y otro de Morata. Pero un cabezazo de Cristiano hacía accesible la remontada en el Bernabéu. Y Cristiano, también desde los once metros, daba esperanzas pronto. Pero a falta de media hora, Morata, con vengaza antológica, empató para dejar fuera al Madrid.
En la década anterior
Era un partido histórico que hacía tiempo que no se daba. En 2003 y 2005 se vieron las caras un par de veces y ahí se cerró el grifo. En ese tramo, la Juve amargó a los blancos. El primero de elllos también fue en semifinales. Un 2-1 en el Bernabéu se dio la vuelta en Turín. Eso sí, al 3-1 final hay que ponerle el asterisco de que Figo marró un penalti que hubiera cambiado el curso.
Lo de 2005 fue un cara a cara de octavos fue muy emocionante. Tras perder 1-0 en Madrid, Trezeguet forzó la prórroga. En ella, Marcelo Zalayeta decidió a tres minutos de la tanda de penaltis.
Justo diez años antes, en cuartos de final se registró otra remontada 'bianconera'. Raúl dio una mínima ventaja en la ida, pero Del Piero y Padovano invirtieron el signo de la eliminatoria.
Precedentes victoriosos
Hay que retrotraerse hasta la antigua Copa de Europa, en segunda ronda, cuando no había fase de grupos, para encontrar la última victoria blanca en cruce a dos partidos. Resultó bastante emocionante tras sendos 1-0. Entonces, emergió la figura de Paco Buyo para dar el pase a los blancos en la tanda de penaltis.
En 1962, el Madrid heredero del que ganó las cinco Copas de Europa seguidas, se topó con la Juventus en cuartos de final. La novedad entonces fue que hubo que recurrir a partido de desempate, pues por entonces no se habían instaurado las prórrogas ni los penaltis. Tras el 0-1 registrado en los dos partidos, París fue escenario del desenlace: un 3-1 con goles de Felo, Del Sol y Tejada para el Madrid.