Y eso que la cosa pintaba bien para el Marsella después de que Rolando rompiera el empate a cero tras una jugada a balón parado en la que remató sin oposición al fondo de las mallas en el área pequeña.
Un gol en propia meta de Rami al filo del descanso lo cambió todo. El defensa francés, que había dado la asistencia en el primer tanto, empujó sin querer el balón al fondo de las mallas tras un centro lateral.
Ya en la segunda mitad, Aouar dio la vuelta al encuentro con un fenomenal remate desde la frontal de primeras. De rosca se la puso imposible para Mandanda y silenciar al Vélodrome.
A falta de pocos minutos, Mitroglou hizo el tanto del empate para el Marsella. Pero en el 90', Depay hizo de cabeza el 2-3 con un remate imposible con el que superó a Mandanda.
Un triunfo clave y que acerca al Lyon a la tercera plaza que ocupan ahora mismo los de Rudi Garcia. El Marsella desperdició así una oportunidad de dar un paso casi definitivo para atar la Champions.