El rival del Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga Europa se llevó los tres puntos gracias a los goles de Antón Miranchuk y el líder del equipo, el portugués Manuel Fernandes, que convirtió un penalti.
Al igual que contra el equipo español en el Wanda Metropolitano, el portugués Éder fue el jugador más adelantado, pero de nuevo estuvo desafortunado de cara a gol, aunque fue objeto de la pena máxima señalada por el árbitro.
De esta forma, los moscovitas mantienen la ventaja de ocho puntos sobre el segundo, puesto que comparten el Spartak y el CSKA; nueve sobre el tercero, el Krasnodar, y diez sobre el Zenit.
El técnico del equipo patrocinado por Ferrocarriles de Rusia, Yuri Siómin, volvió a reservar al peruano Farfán y al brasileño Ari, que aún no se han recuperado de sus molestias.
Tras lo ocurrido en el partido de ida ante el Atlético, la prensa no se atreve a especular si Siómin tomará riesgos con ambos delanteros sudamericanos, dado el resultado de Madrid (3-0).
Si da prioridad a la liga, trofeo que el club no gana desde 2004, entonces no los alineará, pero si quiere remontar la eliminatoria tendrá que sacar al campo a alguno de ellos, dado el bajo rendimiento de Éder.