El parte médioco del Sanatorio Mitre emitió el siguiente comunicado: "El jugador sufrió un traumatismo de cráneo con pérdida del conocimiento lo que le provocó un paro cardiorrespiratorio, además de una contusión en el hombro derecho". Graieb estuvo algunos minutos muertos.
El jugado relató cómo lo vivió en primera persona: "Yo vi un camino lleno de flores y, al final del túnel, alguien que me llamaba. Era Rodolfo (su hermano) y yo me volví. Cuando desperté, mi hermano estaba a mi lado. Estuve muerto algunos minutos y me salvaron entre el doctor Locaso y la Virgen María".
Graieb tuvo un sueño premonitorio. "Dos días antes del accidente, tuve un sueño en el que apareció la Virgen María. Me mostraba la Iglesia de San Nicolás, y allí estaba parada ella escribiendo en un manto blanco y en otro idioma, que puede ser latín. Me desperté sobresaltado y se lo conté a mi esposa", relató.
"Los llamados de mi hermano fueron de verdad, pero yo no estaba muy convencido de los llamados de la Virgen. Hasta que mi suegra me pidió que la acompañara a Salta, donde la señora María Livia les dice a todos que habla con la Virgen", continuó contando el que fuera jugador de fútbol.
Toda una experiencia religiosa: "Maria Livia pasó por la multitud y me tocó la cabeza. Mucha gente se cae cuando pasa eso. Me tocó el turno a mí y le dije: 'Hola María Livia'. Ella me responde 'Yo sé quién sos'. Quedé shockeado porque la que me hablaba era la Virgen...".
Poco después, Graieb le regaló a su hermano una imagen de la Virgen María que daría la vuelta olímpica en La Bombonera después de conseguir un título con Lanús. "La Virgen me ayudó a ser campeón", dijo Rodolfo a 'Clarín' tras proclamarse campeón.
Ahora, Graieb en el barrio en el que creció junto a su hermano, que tiene una escuela de fútbol. Él es concejal por el peronismo en Río Ceballos. Estuvo cerca de perder la vida en un terreno de juego, pero allí encontró a Dios.