Breves pero suficientes. Así fueron las palabras que el futbolista cazado en una fotografía mientras compartía cama con su presidente pronunció en diálogo con el rotativo argentino.
Caballero admitió sentirse mal por la situación que está atravesando: "Me preocupa mucho mi carrera. Para mí es muy fuerte esto que me está pasando, me siento muy afectado".
El jugador no quiere que peligren sus metas futbolísticas tras el escándalo: "Siempre soñé jugar en Olimpia y también en el extranjero". Además, desveló qué jugador de nivel 'top' le apasiona: "Mi ídolo es Neymar".
Caballero tardará mucho en pasar página. Y es que Antonio González, presidente de Rubio Ñu de Luque y coprotagonista de la historia, le dedicó varios insultos y amenazas tanto a él como a su representante, Valentín. El futbolista, por su parte, sólo desea que pase el tiempo y pueda recuperar su vida cotidiana.