Y es que, en el Guingamp-PSG se pudo ver uno de los autogoles más cómicos del año. Con 0-0 en el marcador, Neymar inició a unos metros de la frontal una jugada de ataque que Ikoko, uno de los defensores del equipo rival, convirtió en oro para el PSG.
El brasileño tiró un pase al hueco que acabó siendo despejado por un defensa. El balón le cayó a Ikoko, quien, presionado por el propio Ney, trató de cederle el balón al portero, con la mala fortuna de no darle la dirección correcta al pase y mandar el balón a las redes.
Gol contra do Guingamp
— Adriano Martins (@drianomartins) 13 de agosto de 2017
Esse é o nivel do Francesão pic.twitter.com/s7sq0pICCz