No sería la primera vez que el fútbol en Grecia se detiene por orden del Gobierno, ya que tampoco es la primera vez que un partido provoca graves incidentes en el país heleno.
La irrupción del presidente del PAOK, armado con una pistola en su cinturón, ha causado un gran escándalo en el país. El partido fue suspendido por el colegiado, y el AEK se negó a reanudarlo cuando los ánimos parecieron haberse calmado.