Mandzukic se quejaba de una entrada en el suelo cuando Dybala decidió tirar el balón fuera para que entraran las asistencias.
Sin embargo, fue el croata el que golpeó a Sergi Roberto. El Barça entendió que sólo quería perder tiempo, por lo que no devolvió el balón a la Juve.
El banquillo visitante comenzó a protestar enérgicamente la acción, lo que provocó la reacción de los suplentes 'culés', que recriminaron su comportamiento a los de Allegri.