La campeona en Brasil 2014 vuelve a dominar el escaparate mundial y lo hace demostrando un amplio fondo de armario. Y, sobre todo, una cantera inagotable. Son las nuevas generaciones que, como en la reciente conquista del Europeo Sub 21 y la participación en el Mundial Sub 20, toman el fútbol para Alemania, que además ha mutado su ADN al pasar de la fuerza física y los centímetros de altura a un juego de calidad y posesión de balón.
¿Cuáles son las claves o razones de este dominio tan abrumador?
- Paciencia para un proyecto a largo plazo: por encima de los nombres destacan el sistema y la disciplina, produciendo una mezcla de fuerza y rapidez propias del fútbol alemán, con talento y calidad de los nuevos valores. Alemania, en todas sus categorías, practica un fútbol hoy reconocible cuyo antecedente está en el trabajo que la Federación Española comenzó antes, a finales del siglo pasado.
- Apuesta por los jóvenes: cuando muchos de los primeros espadas habían renunciado a la disputa de la Confederaciones, surgieron los chicos sub 21 para formar una selección campeona e igualmente fiable, en la que Draxler (23) ha sido el líder del equipo, y Mustafi (25) y Ginter (23), los únicos dos campeones del mundo en Brasil que han disputado la Confederaciones.
- Buen juego en lugar de 'músculo': el gen competitivo propio alemán no lo han perdido, pero el estilo de juego sí. El 'músculo' y la fuerza han dado paso a control del juego a través de la posesión y mucha calidad en el centro del campo. Hoy en día destacan jugadores de talla baja como lo hizo Mario Götze en el Mundial de Brasil. Un estilo que tiene a la España del 'tiqui-taca' como modelo más representativo, que ahora practican con la camiseta blanca alemana jugadores como Arnold, Gnabry o Meyer.
- Claves técnicas: Los jugadores se adaptan muy bien al 4-2-3-1, así como al 4-3-3, basando su juego ofensivo en la capacidad asociativa de sus volantes y la conexión con los delanteros gracias a unos jugadores que aplican a la perfección lo que quiere Löw.
- Capacidad de adaptación: los alemanes manejan varios registros con maestría. En la final de la Confederaciones supieron aprovechar sus aportunidades, encerrarse y manejar la situación a la perfección a pesar del asedio chileno en los últimos 20 minutos.
- Futuro prometedor y a largo plazo: Alemania ha mostrado al mundo su potencial futbolístico en 44 jugadores entre la Sub 21 y la Confederaciones. Además, teniendo en cuenta que jóvenes promesas como Sané o Weigl están lesionados. El futuro del fútbol alemán está asegurado y es de garantías.