Krestovsky, inaugurado en abril como el segundo estadio más caro del mundo tras el nuevo Wembley, superando los mil millones de euros, pondrá a prueba su resistencia a las bajas temperaturas.
Con una sensación térmica de dos grados en los aledaños del estadio, los jugadores de la Selección Española se miden a Rusia a 25 grados, gracias a la magnífica calefacción del feudo de San Petersburgo.
Rusia-España. Let's go! 25 grados en la cancha. Asensio, Rodrigo, Thiago ... pic.twitter.com/USKn3C6qPE
— María R. Abalde (@AbaldeMaria) 14 de noviembre de 2017