Todo quedó en un percance sin importancia, pero Piatti metió el miedo en el cuerpo a los presentes en el último entrenamiento a puerta abierta del Espanyol.
Tras el encontronazo con un compañero, el jugador tuvo que ser atentido por las los médicos del club, aunque el golpe no fue relevante y pudo seguir ejercitándose con normalidad con el resto del grupo.
El mismo Piatti aseguró en su última rueda de prensa que las lesiones estaban lastrando su temporada, por lo que los ánimos están a flor de piel, sobre todo, cuando el partido ante el Villarreal está tan cerca.