Los 'gunners' manejaron el tiempo del partido en todo momento, mientras que el cuadro 'rossonero' esperó atrás con la intención de salir al contraataque. Los de Gattuso no propusieron un juego de ataque y eso que tenían que remontar.
El Arsenal era el que tenía la posesión del esférico, el que mandaba en el partido. Los de Arsène Wenger tocaban y tocaban el balón sin generar un gran peligro a su rival, que se mantenía sólido atrás.
Koscielny puso la nota negativa para el cuadro local, ya que se marchó lesionado en el minuto nueve de partidos tras chocar en un salto con un contrincante. Chambers ocupó su lugar y cuajó un gran partido.
La monotonía reinó en la primera media hora
Con el Arsenal tocando el esférico y el Milan intentando hilar contraataques de una forma rápida se llegó a la media hora de partido. Una monotonía que dejaba entrever un choque con pocos goles y ocasiones, un panorama que cambió en dos minutos.
Y es que Çalhanoglu metió al conjunto 'rossonero' de lleno en la eliminatoria al marcar el primero del partido. Un fuerte disparo desde lejos que sorprendió por completo a Ospina y entró directo al fondo de la red. Un golazo en el primer disparo entre los tres palos de los suyos.
El tanto del Milan hizo despertar al Arsenal que se volcó en ataque. Los 'gunners' se defendieron yendo a por el empate en lugar de proteger. Ello le llevó a conseguir un premio inmerecido, y es que Welbeck se pasó de pícaro.
El piscinazo de Welbeck
El delantero inglés recibió un pase al espacio dentro del área y, sin opciones de generar un peligro real, se tiró al suelo al notar un leve contacto de Ricardo Rodríguez. Un piscinazo que engañó al colegiado. El ariete materializó la pena máxima a la perfección para igualar la contienda.
Con esta polémica los jugadores de uno y otro equipo enfilaron el túnel de vestuarios. Ya en la segunda mitad se vio a un Milan mucho más valiente que se volcó en ataque en busca del segundo. Tuvo varias ocasiones, pero no fue el día de los italianos.
Suso, Cutrone y André Silva fueron algunos de los futbolistas más activos del cuadro 'rossonero' en el segundo tiempo. Ninguno de ellos fue capaz de superar a un Ospina que se mostró muy seguro bajo los palos, al contrario que su rival.
Donnarumma hundió al Milan
Y es que Donnarumma terminó de hundir al Milan. Xhaka probó fortuna con un disparo lejano, el portero italiano se tiró para detener el esférico con la mala suerte de que su despeje fue hacia su propia portería. Segundo del Arsenal.
Un tanto que hizo al cuadro 'rossonero' bajar los brazos. Con el partido sin intensidad y ritmo llegó el tercero de los 'gunner' para alegría de los asistentes en el Emirates Stadium. Welbeck se apuntó un doblete al rematar un centro del Wilshere.
El estadio del Arsenal vuelve a sonreír en la Europa League. Arsène Wenger respira gracias a esta competición en la que se mantienen vivos tras vencer al Milan de Gattuso tanto en la ida como en la vuelta.