Así lo refleja en su informe anual de 2017 Francisco Fernández Marugán, quien destaca que "cualquier variación" en esta simbología "altera su significado, pudiendo provocar actos violentos por enfrentamientos o por exposición a mensajes intolerantes".
El documento del Defensor del Pueblo publicado este lunes indica que desde principios de la presente temporada de la Liga de fútbol, las fuerzas y cuerpos de seguridad solicitan a los clubes inscritos "que faciliten con anterioridad suficiente cualquier elemento de animación que se quiera exponer en un estadio de fútbol, tanto de local como de visitante, para poder realizar las comprobaciones necesarias respecto a su autorización".
También recuerda que la normativa contra la violencia en el deporte" encomienda a los responsables policiales, de forma especial, la supervisión de las actuaciones de los organizadores y de su personal, en lo que atañe a sus obligaciones legales, exigiendo con rigor el cumplimiento del control y la prohibición de acceso al recinto deportivo conforme al Reglamento antiviolencia".