El Basilea de Raphael Wicky ha optado por refuerzos 'de la casa' para el 2018. Los 'bebbies' acumulan tres llegadas, tres jugadores que vuelven a Sankt Jakob Park para iniciar una nueva etapa en su antiguo club.
Stocker ha sido el último. El centrocampista apenas jugaba en el Hertha de Berlín, por lo que el Basilea le ha abierto las puertas. Llega con la vitola de estrella y con la difícil misión de hacer olvidar a Steffen. Firma hasta junio de 2021.
También llegó Fabian Frei. Jugador del Basilea desde su juventud (con una escala de dos temporadas en el Sankt Gallen), tuvo peso en el Mainz 05, donde ha estado temporada y media. El equipo 'rotblau' le ha repescado habiendo marcado sólo un gol en Alemania.
Por último, Samuele Campo. El hasta hace poco jugador del Lausanne Sport se formó en las inferiores del Basilea, que ahora ha materializado su regreso. Cuatro goles y siete asistencias le avalan en su vuelta a casa.
Tres refuerzos que ya saben lo que es vestir la casaca azulgrana para competirle al Young Boys la Raiffesen Super League y para hacer frente al imparable Manchester City de Guardiola en los octavos de final de la Champions.