Desde bien temprano, el Basilea quiso cumplir con sus deberes. Y es que en el minuto cinco, Elyounoussi puso por delante a los suyos y encarriló el choque, ya que estaban obligados a ganar.
Tras el gol, el Benfica cogió el mando del partido, teniendo la posesión del balón. El cuadro portugués dominó gran parte del encuentro y disparó 17 veces, aunque no tuvo suerte de cara al gol.
Por su parte, el Basilea, consciente de que estaba haciendo los deberes bien, protegió el resultado con uñas y dientes fuera de casa, obteniendo la tranquilidad entrada la segunda parte.
Oberlin fue el encargado de anotar el 0-2 para el conjunto suizo, que se aseguró su presencia en octavos de final. Por otra parte, se benefició de la derrota del CSKA de Moscú en Old Trafford.
De cuatro tiros a puerta, el Basilea marcó dos mientras que el Benfica disparó tres veces entre los tres palos y no tuvo fortuna. El cuadro luso acabó la fase de grupos sin haber sumado un punto.
El conjunto local tuvo el control del partido, pero los visitantes pusieron los goles y la solidez defensiva. Una diferencia entre ser colista y estar clasificado para la siguiente ronda de la Champions.