Las críticas más feroces llevan tiempo rodeando la figura de Benzema. Se lo ha ganado, por otro lado, con su poca capacidad goleadora en los últimos tiempos. Pese a la defensa a ultranza de Zidane, el '9' blanco no termina de consagrarse con su afición.
Quizá para elevar su moral, Benzema ha usado sus nuevas espinilleras para recordarse a sí mismo la que es su mejor jugada como madridista. Una remontada en línea de fondo en el Calderón que ya es historia de la Champions y que permitió que el Madrid respirara cuando más sufría ante el Atlético.
Aquel día, los de Zidane estaban contra las cuerdas hasta que apareció el punta galo. En una jugada que parecía perdida, Benzema sacó todos sus recursos para dejar por el camino a varios defensas 'colchoneros', que bien es cierto que pudieron hacer algo más.
Sea como fuere, la jugada terminó en gol de Isco y el Madrid puso los dos pies en la final de Champions, que terminó ganando ante la Juve. Benzema, varios meses después, vive un momento muy diferente al que disfrutó en el Calderón. El recuerdo de aquella jugada, quién sabe, puede ayudar al francés a salir del bache.