"Se llega a ese punto porque mis dos compañeros y yo habíamos sufrido varias humillaciones en las horas anteriores. Sólo éramos tres y en nuestro recorrido por Bilbao de esa mañana nos escupieron, nos pasearon por las caras banderas de ETA y de sus presos y llegaron a azuzarnos perros pitbulls", afirmó Herrera.
"Cuando yo llamo 'Gabilondo' a ese hombre, es porque antes él estaba en uno de los grupos que nos insultan, que serían como unos 15 'punkies' en total, y nos increpan así: 'Yo soy Gabilondo, y vosotros, españolitos, os tenéis que marchar de aquí'", añadió.
El sevillano excusó continuamente sus actos y dice haberlo hecho todo tras recibir varias vejaciones: "Escapamos como pudimos a dar a una vuelta, luego volvimos a la plaza y allí le vimos de nuevo. Me temblaban las piernas de la humillación y las vejaciones. El resto lo vio todo el mundo".
"Yo no tengo nada contra los vascos, pero fuimos humillados y de ahí vino todo. Aquí ya resulta que entrar en un campo español con una bandera española o incluso con un DNI español es una provocación", dijo Manuel Herrera.
Quiso dejar claro que ya no es socio bético: "Hace siete años que no soy abonado, precisamente para ahorrar al club cualquier relación con los incidentes que puedan pasar por ahí, aunque intentamos seguir apoyando al equipo porque, últimamente, al Betis se le falta mucho al respeto".