Llegó al cuadro italiano en febrero de 1986 y se mantuvo al frente de la entidad hasta abril de 2017. Bajo su mandato, el equipo vivió épocas de bonanza económica y deportiva, algo que, según él, no se ha respetado con los nuevos dueños.
Berlusconi vendió el club a un grupo inversor chino al que ya mandó un 'tirito' hace varios meses. Ahora, ha vuelto a cuestionar el sistema de gestión: "No han seguido mis consejos".
"No veo más al Milan porque su sistema de juego va contra mis principios futbolísticos, con los que me convertí en el presidente más vencedor de la historia", argumentó el ex propietario 'rossonero'.
Y estos no fueron los primeros 'dardos' que ha mandado Berlusconi. Recientemente, aseguró que le produce "dolor de estómago ver jugar tan mal" a los de San Siro.