El Predio Centenario, campo en el que entrena el primer equipo y juega la cantera, quedó impracticable después de que llenasen el terreno de hoyos con el único objetivo de buscar lombrices para su posterior venta.
Santamarina denunció los hechos a través de las redes sociales, mostrando el destrozo que le habían provocado al césped. Pero no es la primera vez que el club padece esta práctica.
"Cuando creíamos que ya habíamos terminado con los actos de vandalismo, hoy nos rompieron toda la cancha con una pala de punta. Ocurrió en el lapso de tiempo entre que se retiró el sereno y llegaron los cancheros", publicó en Twitter.
23 de abril de 2018