La mañana amaneció fría y el derbi comenzó con lluvia. La afición del Getafe recibió al Leganés con un tifo en el que recordaba las dos finales de Copa que disputaron en su día los azulones... La rivalidad se dejaba sentir desde el minuto uno.
La mañana era fría y el partido también lo fue durante la primera mitad. Apenas hubo una ocasión en el minuto 10. Disparó Ángel desde la frontal del área, pero el disparo se negó a entrar.
Jorge Molina tuvo otra buena ocasión minutos antes del descanso. Recibió el balón dentro del área y aguantó hasta el final. Buscó un compañero al que darle el pase y, al no encontrarlo, la cruzó sin pensárselo, pero con idéntica suerte.
Frenetismo azulón
El Getafe, que dominó en la primera mitad, salió a morder en la segunda mitad. La lluvia, que se transformó en nieve, dio fuerzas a los de Bordalás. Hasta tres ocasiones tuvieron los azulones en cuestión de minutos.
De nuevo Jorge Molina se encargó de pegarle con el alma. El travesaño se encargó de detener el derechazo, aunque eso no fue suficiente para detener al delantero, que siguió buscando el premio...
Jorge Molina remató con todo apenas un minuto después. El balón se fue a las manos de Cuéllar y, con él, las esperanzas de ver goles en este derbi histórico.
El Leganés tuvo la última del partido a dos minutos del final. Trató de aprovechar un córner Mantovani, que remató sin pensárselo dos veces, pero el balón se marchó fuera. Guaita ni se inmutó.
Nevó y nevó... y el partido terminó. Reparto de puntos en un partido en el que mereció más el conjunto local. Con ese empate para cada uno, Getafe y Leganés siguen empatados con 29 puntos (siendo décimo el Getafe y undécimo el Leganés).