El colegiado del Ribadedeva-Nalón de la Preferente Asturiana Wolde tuvo que ampliar la redacción del acta para incluir amenazas e insultos dedicados en particular también a sus asistentes.
Entre ellos figuran los dedicados a la linier Sonia Güeva en los que los aficionados locales, identificados por sus cánticos e indumentaria, la vinculaban directamente con el ejercicio de la prostitución y "solicitaban" precio por unos teóricos servicios que le eran reclamados para después del partido.
Los insultos, que se acompañaron de amenazas tales como "date la vuelta, que te voy a romper la cabeza con esto" -en alusión a un bastón-, acabaron con alguna indicación más para la asistente.
Además, los aficionados invitaron finalmente a la asistente cambiar el arbitraje por "fregar en casa", donde consideraron que "estaba mejor".