La polémica llegó a La Masia en enero de 2016, cuando el lateral Alejandro Grimaldo, una de las más firmes promesas de la cantera, dejaba el club azulgrana para irse al Benfica por sólo 2,1 millones de euros.
Su crecimiento en Portugal fue lento pero seguro. Una lesión comprometió sus primeros meses en Lisboa, pero poco a poco muestra el jugador que es capaz de ser.
Aunque el Benfica no está rindiendo al nivel esperado, Grimaldo sigue cumpliendo con las expectativas e incluso desde Italia se especula con una oferta del Nápoles por el futbolista, que llegaría para sustituir al lesionado Ghoulam.
Además, la Juventus también le tiene en sus planes y en Barcelona se tiran de los pelos por el negocio que podrían haber hecho con un futbolista que ya vale 20 veces más que lo que el Barcelona cobró por su salida.
Otro equipo importante como el Liverpool también presentará batalla por el internacional Sub 21 español. Pero en el Benfica lo tienen claro: Grimaldo vale 40 millones de euros y no se moverán de esa cifra.