Minuto 90. El árbitro acaba de decretar que se jugarán otro par, de añadido. Pogba, fresco por haber jugado sólo media hora, conduce el balón. El United necesita dos goles para pasar, y el tiempo se agota.
Nadie le entra. El Sevilla está replegado en su campo. Como si tuviera todo el tiempo del mundo, el díscolo galo condujo hasta el centro del campo y entonces vislumbró la jugada.
Lukaku se desmarcaba hacia la banda, y para él fue el balón. Pero su pase al hueco no fue tal. Falló. Falló miserablemente. Falló por una decena de metros y mandó el balón directamente a fuera de banda ante la impotencia del ariete belga.
No, no ha sido el partido del United, ni tampoco el de Paul Pogba, que ha dicho adiós a su aventura europea esta temporada con este fallo para olvidar.
13 de marzo de 2018