De duelo esperadísimo a posible trámite

Sin duda, ambas selecciones deberían ser las que continúen en el Mundial después de la fase de grupos. Su probable competición será la de disputarse entre ellas un liderato que teóricamente daría más ventaja a una de las dos en octavos de final.

Bélgica, con un cartel increíble que decepcionó en el Mundial de Brasil, intentará quitarse el sambenito de generación promesa que algún día hará algo grande. De momento, en el momento de la verdad, ha caído.

Por ahora, esa hornada brillante se ha atascado en cuartos de final. En la Eurocopa de Francia perdió contra Gales y en Brasil fue derrotada por Argentina con un tanto de Gonzalo Higuaín. Siempre firma buenas fases de clasificación, en la última fue la primera europea en llegar a Rusia, pero, de momento, se atasca a la hora de la verdad.

Pero eso no quiere decir que cualquier día despierte. Su entrenador, el español Roberto Martínez, parece que ha conseguido dar a su bloque el toque de ambición que le faltaba. A sus órdenes tiene a unos jugadores que, si funcionan, pueden ser temibles.

Eden Hazard, Thibaut Courtois, Yanick Carrasco, Marouane Fellaini, Romelu Lukaku, Kevin de Bruyne, Dries Mertens o Radja Nainggolan, entre otros, son nombres que asustan y además están en una edad perfecta. Han dejado atrás su bisoñez y ya tienen la experiencia suficiente para demostrar que no son una eterna promesa.

Inglaterra será su mayor obstáculo para confirmar esas buenas sensaciones. El equipo de Gareth Southgate, que llegó al primer equipo después de ascender desde la sub-21, parece que ha dado con la tecla y ha conseguido renovar a un equipo triste.

Él ha sido quien ha dado carpetazo a Wayne Rooney y quien ha dirigido los cambios de una selección que los necesitaba. Su última experiencia, una dura eliminación ante Islandia en la Eurocopa de 2016, debe ser un acicate para no volver a caer en los mismos errores. Además, tendrá a un jugador que está llamado a hacer algo grande en el Mundial: Harry Kane.

La tercera selección con más opciones de llegar a los octavos de final tal vez sea Túnez, que regresa a un Mundial después de 12 años ausente. Ganó la anterior Copa Africana de Naciones en 2017 y su seleccionador, Henrik Kasperczak fue despedido. Nabil Maaloul fue nombrado sus sustituto y consiguió mantener la inercia positiva con un sistema alegre.

Habrá que tener en cuenta a jugadores como Ali Maaloul, un extremo zurdo con mucha calidad, y a Hamdi Nagguez, que en la otra banda aporta mucho poderío ofensivo. Serán sus mejores armas, junto a un centro del campo muy trabajador con los incansables Khazri, Sliti y Msakni.

El grupo lo cierra Panamá, que participará por primera vez en un Mundial. Su entrenador, el colombiano Hernán Darío Gómez, dirigirá a su tercera selección en un Mundial (antes lo hizo con Colombia y Ecuador), y será quien aporte más experiencia de un grupo con un par de buenos jugadores: el central Román Torres y el metrónomo del equipo, Gabriel Gómez.

A base de disciplina, un contragolpe letal, mucho trabajo sobre el césped y una solidez defensiva que espera mantener en Rusia, Panamá espera crear muchos problemas a sus tres rivales. De ellos, si no hay sorpresas, los clasificados deberían ser Bélgica e Inglaterra.