La fortuna que acompañó al central francés en el primer gol, le abandonó en el segundo, insuflándole aire a un Olympique de Lyon que sufrió el tempranero tanto de Rolando.
Un centro lateral del conjunto visitante no encontró a su delantero, pero sí al central del Marsella, que introdujo en su portería la pelota ante el estupor de las gradas del Vélodrome.
18 de marzo de 2018