El Manchester United de Sir Alex Ferguson contaba con excelentes tiradores de falta, pero dos de ellos destacaban por encima del resto: David Beckham y Giggs.
El técnico habló en 2015 sobre el tema y definió al primero como un maestro en los tiros libres desde los 23 a 27 metros y al segundo, desde los 18 a 23.
Beckham y Giggs protagonizaron uno de los lanzamientos más curiosos. Ocurrió en agosto de 2001 en un partido ante en el Villa Park.
Obviamente, todo el mundo esperaba, incluido Schmeichel, entonces portero de los 'villanos', que tirara uno de los dos, pero ¡dispararon ambos al más puro estilo Oliver y Tom!
Y, aunque no marcaron, no les fue mal: ambos jugadores obligaron a que Schemchel hiciera un paradón con un sola mano.