El legado de Cruyff sigue vigente en gran medida gracias al buen hacer de su fundación y del trabajo de sus dos hijos por mantenerla a flote y seguir trabajando para ayudar a aquellos que más lo necesitan.
Susila es la presidenta, además de la hija de un Johan Cruyff del que se cumplen dos años de su fallecimiento. "Hemos puesto mucha ilusión y ganas en que todo lo que nos dejó no se fuera abajo y creo que estaría orgulloso porque lo estamos consiguiendo", afirmó en 'Sport'.
"Era muy exigente como padre y como entrenador. Y como sus jugadores, me cabreaba mucho con él, pero con los años te das cuenta de porqué hacía las cosas. Es algo que he hablado mucho con Pep Guardiola. Sabía a quién apretar. Lo mismo hacía con sus jugadores. A los jóvenes les decía que disfrutaran y a las vacas sagradas les pedía responsabilidades", añadió Susila.