La turolense hizo historia al anotar el gol más rápido del fútbol español. Desde entonces, su nombre y el del Málaga Femenino resuena mucho más por los medios de comunicación, algo que hace muy feliz a la delantera y a sus compañeras.
Adriana visitó las oficinas de BeSoccer y contó que todo fue una locura desde que marcase el tanto, explicando cómo lo hizo y qué ha supuesto tanto para ella como para el equipo.
Ya analizando la temporada del Málaga, líder del grupo IV de Segunda División, Adriana cree que el equipo, en el que hay muchas jugadoras nuevas, "ha ido de menos a más" y asegura que "no podemos estar más contentas".
Marcado como objetivo está el ascenso, un tema que sobrevuela el vestuario continuamente. "Es un sueño y lo primero que tenemos que hacer es ganar la liga, si no ganamos de nada vale pensar en el ascenso. Estamos haciendo las cosas muy bien, estamos trabajando muy duro desde que empezó la temporada en agosto. El vestuario está muy ilusionado y hablamos de ello y esperamos que ese sueño se pueda cumplir", afirmó.
"Yo miro mi equipo y mi vestuario y confío 100% en que esto no se nos escapa. Hay que ir partido a partido, pero miramos el ascenso de reojo", admitió.
Eso sí, el Málaga tampoco mira más allá del ascenso, aún no se piensa en enfrentamientos por la Champions. "Tanto no, pero veo al equipo compitiendo en Primera. No al nivel de Barça y Atlético de Madrid, también en cuanto a presupuesto y experiencia están a otro nivel, pero creo que el Málaga haría muy buen papel. Con la ilusión con la que trabajamos a diario seríamos capaces de cualquier cosa", aseguró.
Adriana, que ha jugado en muchos equipos de España y en Estados Unidos, explicó cómo decidió fichar por un equipo de Segunda: "No hay día que a mi Málaga no me sorprenda. Cuando me propusieron el proyecto, no me lo pensé. Tenía pensado renovar por mi club porque estaba cerca de casa, pero estoy muy feliz y no hubiera pensado que todo fuera tan bien".
"Cuando llegas de Primera a Segunda llegas con la expectativa de ver qué te vas a encontrar, si es un vestuario profesional o no, pero estoy orgullosa de las compañeras que tengo y del club", agregó.
A pesar de todo, la delantera, como la mayoría de jugadoras y al contrario de sus congéneres masculinos, debe complementar su carrera con otras actividades. Preguntada por el futuro, admite que no le han llamado mucho la atención los banquillos para cuando cuelgue las botas. "Si otros temas como la representación. Estudié Ciencias de la Actividad Física. Si me gustaría sacarme los títulos de entrenadora y tenerlos por lo que pueda deparar el futuro".
"Llevo muchos años jugando al fútbol y llega un punto en el que te desgasta un poco. Compaginé cuatro años la Liga Americana con la de España y llega un punto que te ves cansada, pero llegué a este vestuario y te transmiten una pasión... Esa ilusión, el abrazo de cada día es algo tan especial que te hace tener fuerza para seguir muchos años", explicó en cuanto a compartir vestuario con gente tan joven.
En cuanto a la diferencia con el fútbol masculino, Adriana cree que "estamos avanzando, pero es muy lento, hay muchas trabas por el camino". No es demasiado optimista: "En España será casi imposible llegar al nivel de los hombres, aquí todavía hay que derribar muchas barreras", aunque espera que "otras generaciones puedan disfrutar del fútbol femenino como nosotras en nuestro tiempo no pudimos", refiriéndose no sólo al fútbol, sino a otros deportes.
"No deja de ser un pez que se muerde la cola. Si no hay patrocinios, no hay televisión y si no hay televisión, no hay patrocinios... Los medios de comunicación son muy importantes y que la RFEF nos apoyase, como lo está haciendo ahora, aparte de otras instituciones. Cada vez hay más patrocinios y eso se nota en cuanto a crecimiento", concluyó.