"Es un gran partido. Durante los últimos 10-15 años, el Manchester United y Chelsea ha sido grandes encuentros y este será uno más. Pero será diferente, algunas veces fueron partidos por el título, pero este no es el caso", comenzó diciendo Mourinho.
Dejó caer que la Premier está ya perdida. "Jugamos por los cuatro primeros puestos. El año pasado luchamos por ser campeones", aseguró.
Se reencontrará con el Chelsea, su ex equipo en ya dos ocasiones. "Pasan los años y la sensación de que fui entrenador del Chelsea desaparece. No me olvido de lo amables que fueron conmigo cuando perdí a mi padre", explicó Mou.
"En relación con los directivos, saben que la relación conmigo es buena. Con los jugadores no tengo muchos problemas, ningún remordimiento, ningún problema", apuntó a continuación el luso.
Pero lo que más interesaba a los periodistas congregados en la sala de prensa era su conflicto con Antonio Conte, pero Mourinho no quiso alimentar el incendio con más gasolina.
"No quiero hablar de eso, no voy a hablar de ello. Buen entrenador, equipo fantástico y esto es lo importante para mí", se limitó a responder el técnico de Setúbal, para finalizar.