Por poner en contexto: el Sevilla ha ganado cinco veces esta competición. Le siguen, con tres, Juventus, Inter y Liverpool, tres clubes de acreditada tradición y probada solera. Mérito incuestionable.
Hay otra lectura: la UEFA, después Europa League, no la disputaban hasta hace poco los campeones de liga (si un campeón es tercero de grupo en Champions, sí pasa a dieciseisavos de final de Europa League). Es decir, que esta competición, la hermana menor del gran torneo continental por excelencia, amplía el abanico para albergar a equipos de un nivel algo inferior.
El caso es que el Sevilla se ha plantado en cuartos de final y avista el Allianz Arena con opciones de plantarse en unas semifinales. Un territorio inexplorado por el conjunto de Nervión, aunque no nuevo para equipos españoles: Madrid, Barcelona, Valencia, Atlético, Real Sociedad, Deportivo y Villarreal conocen este listón.
El Sevilla, a nivel de exigencia, ya ha cumplido sobradamente. Cuartos de final y conquista de Old Trafford, una de las cunas del fútbol. Pero el 1-2, aun siendo difícil, no es imposible.
Los galones conseguidos en Europa League en los últimos 15 años hacen del Sevilla un grande de Europa, pero no le convierten en un gigante. El olimpo del fútbol es cosa de unos pocos y ocupar un asiento en el mismo cuesta sudor, sangre y años de exitosa presencia en esta competición.
Pero remontar en Múnich, precisamente figurando enfrente uno de los 'padres' de la Champions, empujaría al equipo de Nervión a esta frontera, se acercaría sin duda el Sevilla a los mejores de siempre.
En el pecho sevillista hay escritas cinco ciudades: Eindhoven, Glasgow, Turín, Varsovia y Basilea. En cada una de ellas los nervionenses levantaron cada uno de sus cinco trofeos de UEFA/Europa League.
En el capítulo de noches inolvidables hay que incluir Manchester... ¿Y Múnich? El Sevilla cuenta con recursos futbolísticos, pero también ha tenido argumentos e intangibles que le han acompañado durante estos logros.
Porque cierta dosis de fortuna, esa pizca de suerte que adereza los merecimientos es necesaria en cada conquista. Pregunten a Iniesta y su gol de Stamford Brige, recuerden el gol de Ramos en el 93'...
'Eso' lo ha tenido el Sevilla: la volea del añorado Puerta, el cabezazo de Palop, los penaltis de Beto, las manos contra el Liverpool... Todo eso cuenta. En el fútbol gana el mejor... y al que mejor sonríe la fortuna.
Romper el cascarón exige gestas, que es lo que debe firmar el Sevilla esta noche en el majestuoso Allianz. Es en Champions donde uno se hace verdaderamente mayor del todo.