No había mejor poeta para estos cantares. Y es que lo del '10' parece una hazaña de guerra ensalzada por algún exagerado trovero. Pero no. No hay trampa ni cartón. Bueno, quizá algo de magia sí, pero nadie es capaz de pillarle el truco.
El argentino ha sido protagonista, principal o secundario, del 10.2 % de los goles que ha marcado el Barça en toda su historia en el Camp Nou. Aunque nos tenga acostumbrados a maltratar sacos y sacos de récords, esta gesta no puede digerirse ni valorarse en sólo unos días.
Así, y según recordó en Twitter el archiconocido 'Míster Chip', Leo ha puesto su firma a 308 de los 4.000 goles locales que ha presenciado el coliseo azulgrana, además de haber dado otros 102 en forma de asistencia, en los 1.537 encuentros oficiales disputados allí.
El primer alegrón de Messi ante su hinchada llegó el 1 de mayo de 2005. Pese a que lo suyo es puro talento, fue en el Día del Trabajador cuando comenzó una cuenta que ha superado a los mejores sueños de los barcelonistas más optimistas.
Como si de un guion escrito para controlar cada rincón de esta bella historia se tratase, fue Ronaldinho el que le entregó su primer encargo: un regalo en forma de sombrerito que ganó aún más con la vaselina de Leo. Tiempo después, lo que recibió del brasileño fue el testigo de la magia y el liderazgo del Barça.
La cuenta sigue, el tiempo pasa y, si la cabeza y los músculos del rosarino siguen su estelar comportamiento, quién sabe a dónde llegarán sus registros. Lo que nadie niega es que Messi, por números, sensaciones y bocas abiertas, hace tiempo que conquistó para siempre el Camp Nou, el barcelonismo y gran parte del planeta fútbol.