Concrétamente, el equipo de Pep Guardiola se quedó con la posesión desde el 88:53 al 91:09. Lo hizo gracias, sobre todo, al desempeño de De Bruyne, Sterling y Bernardo Silva.
En ese lapso de tiempo, los jugadores del City forzaron saques de banda, córners y faltas. Todo esto, mientras Mourinho se desesperaba en la banda. Young incluso vio una amarilla por una entrada desmedida fruta de la desesperación.
La larguísima 'posesión' acabó cuando De Bruyne mandó el balón a la grada cuando no podía aguantarlo más. Dos minutos nada ortodoxos y muy poco lucidos de un City que acostumbra a dejar perlas sobre el campo... pero que también domina 'artes' un poco menos vistosos.
Estos dos minutos han sido increíbles. pic.twitter.com/AkSyYH3yM4
— Diego. (@DT1633) 10 de diciembre de 2017