Un 13 de marzo de 2013, en un estadio de La Rosaleda abarrotado, el Málaga que dirigía el chileno Manuel Pellegrini le ganó por 2-0 al conjunto luso con goles del ahora madridista Isco Alarcón y del paraguayo Roque Santa Cruz, lo que superó el 1-0 encajado en la ida.
Pellegrini alineó de inicio a un potente equipo formado por Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton, Antunes; Iturra, Toulalan, Joaquín, Isco; Saviola y Baptista; saltando después al campo Santa Cruz, Piazón y Camacho.
De esos jugadores; Demichelis, Weligton y Saviola están retirados, mientras que Toulalan está a la espera de enrolarse en un equipo tras rescindir el contrato con el Girondins de Burdeos. Baptista, por otro lado, jugó recientemente en Estados Unidos.
A partir de esa temporada, que la que el Málaga acabó sexto en la clasificación con 57 puntos, el equipo empezó un declive deportivo paulatino hasta su situación actual.
En la campaña 2013-14, con el alemán Bernd Schuster en el banquillo, acabó undécimo con 45 puntos; en las dos siguientes dirigido por Javi Gracia terminó noveno con 50 puntos y octavo con 48; y en la pasada con tres entrenadores -Juande Ramos, Marcelo Romero y José Miguel González 'Míchel'- otra vez undécimo con 46 puntos.
En este curso, que empezó Míchel y continuó José González, y a falta de diez jornadas para que concluya el campeonato, la formación andaluza está casi resignada al descenso con 13 puntos, a 11 de los puestos de la permanencia.