Los 'gunners' se quedaron sin la máxima competición continental la pasada temporada después de casi 20 años. Actualmente, están siguiendo el mismo camino, ya que son sextos con 42 puntos, a seis del Tottenham (quinto) y a ocho del Chelsea (cuarto, marcando zona Champions).
Wenger sigue perdiendo crédito con el paso de los días, algo a lo que no ayuda que, de los últimos cinco encuentros de la Premier, sólo hayan ganado uno de ellos (vs. Crystal Palace por 4-1). El resto, dos empates, ante WBA y Chelsea, y dos derrotas, frente a Bournemouth y Swansea).
Eso sí, los londinenses pueden llorar por un ojo, ya que están en la final de la FA Cup tras eliminar a sus vecinos 'blues' y se jugarán el título ante el imparable City de Guardiola.
Por su parte, el Everton centró todos los focos del inicio del mercado en Inglaterra. Koeman andaba montando lo que parecía un interesante proyecto con los refuerzos de Klaassen, Sandro, Sigurdsson, Keane, Pickford o el estelar regreso de Rooney.
Sin embargo, el batacazo fue mayúsculo. Ridículo europeo, apuros serios en la Premier y Koeman tuvo que ser despedido. Ahora, bajo la batuta de Sam Allardyce, los 'toffees' han reflotado su situación, aunque se sitúan en una mediocre novena plaza.
Ambos equipos han intentado reaccionar en el mercado de invierno. El Arsenal se despidió de Alexis, pero Aubameyang y Mkhitaryan llegan para intentar elevar el nivel de la plantilla y competir ante los grandes de Inglaterra.
El caso del Everton es aún más claro. Mangala llegó cedido para apuntalar la defensa, además de invertir 52.5 millones de euros en las llegadas de Walcott y Cenk Tosun.