Aún no ha disputado este año su primer minuto con los parisinos, que han construido un ataque en el que el francés no tiene sitio, pero parece que una salida no es su mayor sueño actualmente.
Y es que la broma se centraba en su más que cercano fichaje por el Guingamp. Toda la trama estuvo orquestada a la perfección, con mensajes de periodistas intentando contrastar, noticia de última hora en televisión, etc.
El jugador, al principio, no aceptó la oferta de un supuesto agente, pero la aparición de fotos con la camiseta del Guingamp y demás acontecimientos van sumiendo al delantero en una realidad que nunca llega a comprender.