El Real Madrid de Zidane acabó de golpe y plumazo con sus dudas ligueras en el choque ante el Sevilla y se sacó una primera parte de manual, con cinco goles a un Sevilla muerto y que dio numerosas facilidades.
Los blancos se adelantaron cuando el respetable casi ni se había sentado en sus asientos. Error grosero de Muriel y gol casi sin oposición de Nacho para hacer el más rápido de la temporada en España.
Poco después, el Real Madrid haría dos tantos más, consiguiendo que Cristiano Ronaldo se reivindicara en Liga, esa competición en la que este año no le estaba saliendo nada. Primero, aprovechó una gran asistencia de Asensio y, casi de manera contigua, transformó con muchos problemas un penalti tan claro como absurdo por mano de Navas.
Pero aún quedaba lo peor para el Sevilla. Dos nuevos tantos en la forma de un contragolpe letal culminado por Kroos y una gran jugada coral que llevó a la red el último de la fila, un Achraf que también se reencontró con su mejor nivel.